lunes, 12 de julio de 2010

Diseñando una Portada muy especial (6ª Parte)

Continuamos con este proyecto con nuevos elementos al mismo tiempo que vamos detallando el resto, y al mismo tiempo con la recapitulación sobre tradiciones e historia valencianas. Los instrumentos más característicos de nuestra música son, sin duda alguna, el tabalet i la dolçaina, de los cuales, el que realmente tiene una larguisima historia es el segundo, cuyos orígenes hemos de buscarlos en la antígua Mesopotámia hacia el año 3000 a.C. nada menos, en la que había una amplia diversidad de instumentos muy parecidos y que fue precursor del aulos en Grecia y la tibia en Roma, muy conocidos en todas las civilizaciones antiguas mediterraneas. Es curioso que durante la Edad Media, estos instrumentos estuvieron al borde de la extinción debido a las invasiones nórdicas que impusieron sus propios instrumentos, y tuvimos que esperar a las invasiones árabes para que los reimportaran. Tal fue su popularidad que incluso en el Libro del Buen Amor  del Arcipreste de Hita y en el Quijote de Cervantes, se les nombre con el vocablo castellanizado de chrimia o dulzaina. Los árabes lo llamabar surmit que viene a traducirse literalmente instrumento de fiestas o bodas y que sería precursor del oboe, por lo que formará parte de esta familia de instrumentos de doble lengüeta. La dolçaina está fabricada en madera de algarrobo, manzano, o palosanto y según su afinado (en clave Fa o Sol) varía su altura de los 34 cm a los 30 cm. Es un instrumento en el que el cansancio físico y psicológico del intérprete aparece muy pronto ya que requiere de una gran cantidad de aire debido precisamente a su poca altura ofreciendo una gran resistencia al aire. El tabalet recoge su nombre del árabe hispanico attabál.
Existen varias leyendas del por qué del murciélago en el escudo de Valencia. El más conocido es aquel que cuenta que el Rey Jaime I estaba acampado en las proximidades de Valencia en su intento de arrebatar el control de la cidad a los moros. La ciudad estaba asediada por tropas catalanas y aragonesas. Una noche dormía el ejercito cristiano tranquilo y confiado cuando se oyó un fuerte ruido extraño en las proximidades de la tienda del mismo Rey. Un soldado que oyó el misterioso ruido corrió a despertar al Rey que inmediatamente dió la orden de que estuvieran todos alerta. Fue entonces cuando alguien descubrió que el ejercito moro se encontraba muy cerca del campamento buscando un ataque sorpresa contra las tropas de Jaime I. Rapidamente tomaron los soldados las armas para presentar batalla al ejercito moro el cual fue repelido. Al terminar la batalla, se quiso descubrir el origen de aquel misterioso sonido que habia puesto en guardia al ejercito cristiano y se descubrió que había sido precisamente un murciélago que había estado golpeándose a sí mismo contra un tambor y tiró al suelo algunas armas, lo que provocaron el misterioso estrépito que habían escuchado en mitad de la noche. En agradecimiento a lo rat penat, Jaime I ordenó ponerla en la parte más alta del escudo de la ciudad de Valencia.
No hay duda de que nuestra cultura y nuestra historia es tan vasta como emocionante, repleta de leyendas y episodios épicos que en muchas ocasiones desconocemos. Pero es gratificante, cuando al ir descubriendo esos porqués de todo lo que nos rodea, nuestra bandera, nuestro escudo, etc, todo cobra un sentido y enriquece aún más si cabe nuestro amor por nuestra ciudad, por nuestra cultura, nuestras tradiciones y nuestras fiestas.
El final de este proyecto está cerca. Retoques, detalles, pinceladas y ya un trabajo real más de diseño que artísitico dará por finalizado el proyecto. Pero más trabajos quedan pendientes que gracias a vuestro interés, visitas y comentarios serán para mí toda una aventura y un placer.

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